ACTÚA HOY

• En el festival Lules Canta a la Patria. La cartelera comienza a las 20 en el club Almirante Brown.

Portan con orgullo los apellidos de sus padres, que abrieron un ancho camino en la música popular argentina desde el Trío San Javier, pero sienten que es el momento de transitar por su propio sendero. Por algo decidieron llamarse Destino San Javier, nombre que implica un punto de partida, un recorrido y un final. Esta noche evidenciarán en qué parte del trayecto los encuentra el público cuando actúen en el festival Lules Canta a la Patria.

“Cada vez somos más Destino que San Javier -indica Paolo Ragone, quien integra el grupo con Bruno, ambos hijos de José Ragone-, y así lo mostramos en ‘Instinto’, que es la flamante producción que venimos a presentar, que tiene menos de un mes. Estuvimos pensando mucho en lo que significa la palabra que le da título a nuestro segundo disco. El instinto es algo que se adquiere en forma hereditaria y es algo muy importante plasmar este recorrido que estamos haciendo por nuestra cuenta y, creemos, con méritos propios. Estamos caminando cada vez más firmes”.

En el CD conviven clásicos como “Será varón, será mujer” o “Mujer, niña y amiga” con “No sé decir adiós” (una composición del Paz Martínez y su hijo, Mariano Gurvich) y “Dónde estarás”, de los hermanos Ragone.

Toma la palabra Bruno: “este disco es un hijo nuevo, fruto de mucho trabajo y se siente realizado, porque estuvimos un año eligiendo y componiendo canciones, definiendo qué sonido queríamos darle y decidiendo a quiénes íbamos a invitar a cantar, con mucho cuidado; finalmente fueron Nahuel Pennisi, Marcela Morelo y Rolo Sartorio, de La Berisso”. “No cantaron simplemente una canción con su impronta, fueron parte de este CD y se crearon momentos mágicos y hermosos”, agrega Paolo.

Franco Favini (hijo del recordado Pedro Favini) se suma a la charla con LA GACETA. “Haber logrado lo que buscábamos en este disco es un verdadero milagro, estamos muy contentos de cómo quedó”, señala. “Me emociona mucho que haya gente que homenajea a mi viejo, porque él hizo mucho por la provincia y por el arte nacional. A veces creo que no se lo reconoció como se merecía”, añadió, en referencia al tributo que le hizo anoche la Municipalidad de San Miguel de Tucumán en la peña La Tempranera (en la plaza temática al lado de la Casa Histórica), donde iban a actuar al cierre de esta edición.

Los tres coinciden en que lo que hicieron sus padres en el Trío San Javier es el punto de partida pero no el de llegada. “Son nuestros ídolos, pero no somos lo mismo ni queremos imitarlos”, aclara Paolo.

Bruno señala que el lazo no se rompe ni terminará nunca, aunque se emancipen de a poco. Se sabe heredero de un amor del público que viene de su antecesor, y que se expresa en tres generaciones que van a sus shows. “Están las abuelas, las madres y las nietas, que disfrutan de todas las canciones y hay una unión familiar muy linda. Con las herramientas que nos dieron, ya tenemos vuelo propio y los visitamos artísticamente de vez en cuando”, precisa.

“Ya pasamos por la adolescencia rebelde en lo musical -sostiene Franco-, que no queríamos tener vínculo con que habían hecho nuestros padres. Pasó el tiempo, y te volvés a encontrar con los viejos amigos. Hoy somos como pares”.

La grilla de la primera línea de esta segunda noche de la fiesta de la música popular argentina la completan Marcela Morelo, Los Nombradores del Alba, La Cantada y Las 4 Cuerdas, junto con otros artistas locales. Mañana cerrará el festival, con la presencia estelar de Luciano Pereyra.